De 10 junio 1965 a 1 diciembre 1969 y de 12 de febrero a 28 septiembre de 1976
Carlos Mendo (1933-2010), con su amplia y exitosa experiencia en UPI, fue el artífice de la primera expansión internacional de EFE durante los cuatro años que la dirigió, hasta 1969. Volvió a desempeñar ese cargo en 1976 pero solo por ocho meses, hasta el nombramiento del primer presidente con poderes de director general, Luis María Anson.
Mendo estuvo vinculado al grupo español PRISA desde que, en 1976, participó en el proceso de fundación del diario El País, al igual que Fraga. Fue directivo, corresponsal y colaborador de varios de medios de esa empresa y, en los años noventa, se involucró activamente en la política con el Partido Popular.

Madrid, 04/05/1976.- El director de la Agencia EFE, Carlos Mendo, ojea las páginas del nuevo diario “El País” que salió hoy de las rotativas a las dos y cuarenta y cinco de la madrugada. EFE
En el periodismo, se inició en EFE, en 1956, traduciendo noticias de UPI, que ese año dejó de entregar el servicio en español como había hecho desde 1944. Dos años después, empezó a trabajar en la oficina en Madrid de la agencia norteamericana, que luego lo traslada a Roma y le acaba nombrando su corresponsal jefe en España.
Fraga le había conocido en la cobertura que hizo de un viaje del ministro a Estados Unidos. Mendo había tratado también personalmente a Franco -que mantenía su deferencia con UPI- cuando en 1964 pasó una semana como testigo periodístico de las actividades cotidianas y el buen estado de salud del Generalísimo, entonces en duda.
Mendo había sido propuesto para dirigir el servicio latinoamericano de UPI desde Buenos Aires cuando el ministro de Información y Turismo le ofrece acometer la internacionalización de EFE y opta por asumir el proyecto español. Se convierte, con 31 años, en el periodista más joven que ha dirigido la Agencia.
Un republicano al frente de la primera delegación internacional de EFE
Apenas medio año después de su toma de posesión se inaugura, en 1966 en Buenos Aires, la primera delegación de EFE en América. Nombra como delegado a Mariano Perla, un periodista español nacido en 1914 que había trabajado en la prensa del Partido Comunista, muy crítico con el franquismo y muy bien considerado en Argentina. Vivía allí desde la Guerra Civil y tenía fuertes vínculos con el periodismo local, el mundo de la cinematografía y el Centro Republicano Español. Fue una buena carta de presentación del talante abierto y la información solvente y distanciada del oficialismo con el que la Agencia quería crecer en Latinoamérica. Pero no le resultó fácil al director sacar adelante su nombramiento pese a que Perla se mostraba, políticamente, más conservador que en su juventud.

Mariano Perla, primer delegado de EFE en América
En 1967 había ya siete delegaciones más en América y otras ocho en el resto del mundo. Ese crecimiento Internacional se gestó con rapidez y orientado no solo a aumentar la capacidad de elaborar información desde los nuevos puntos de cobertura sino en ofrecerla a los medios en cada plaza que abría. Ser una verdadera agencia internacional no implicaba solo tener cobertura periodística internacional sino exportar las noticias también a escala internacional.
En el primer año de funcionamiento del servicio, lo difunden cuarenta medios latinoamericanos, en su mayoría diarios, pero también estaciones de televisión y de radio. El 3 enero de 1969, EFE celebra 30 años de existencia transformada en una agencia que compite en el mundo hispano con las más grandes y cuya producción internacional propia alcanza las 150 noticias por día.
Había logrado abrirse paso en un continente dominado por AP y UPI desde que acabó la II Guerra Mundial. Desaparecida Havas, AFP se había introducido poco a poco en ese mercado y Reuters ganaba presencia y cubría gastos con fondos del Gobierno británico. Desde los años 50 operaba también la agencia italiana ANSA, aprovechando las comunidades de inmigrantes italianos.
Según el Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina (CIESPAL) de Quito, en 1962 el 79,3% de las noticias internacionales de la prensa latinoamericana era de las agencias de Estados Unidos. El resto se lo repartían las europeas.
La última “F” que entra en EFE
En España, Mendo también impulsa cambios. Quiere que el servicio nacional, como el internacional, se haga con las prácticas periodísticas de las agencias anglosajonas y escribe una guía para la redacción. Pide citar siempre las fuentes, hacer las noticias de 200 palabras, los leads de tres o cuatro líneas, huir del tono oficialista, escribir en función del interés del lector y cerrar los temas importantes con resúmenes. Sus recomendaciones, de ocho páginas, inspiradas en las prácticas de UPI, anticipan los futuros manuales de estilo de EFE y van más allá de los consejos que se daban a los corresponsales en los viejos boletines internos de CIFRA.
El director, que hacía una reunión de trabajo diaria con todos los responsables y mandos intermedios de los servicios, remodela las redacciones. Asciende a subdirector al redactor jefe Manuel Marañón y encarga la nueva área internacional a Jesús Martínez Tessier. Amadeo Lladós, que en 1968 sería nombrado delegado general en Iberoamérica en sustitución de Tessier, llevaba entonces el servicio gráfico y Waldo de Mier, las retransmisiones y los reportajes.
Para reforzar este departamento, se produce la última incorporación de una agencia con la letra F en el nombre. En 1967 se compra Fiel, que hacía reportajes y distribuía material de una empresa gala, con la mayor parte de su fondo de imágenes.
En 1969 la Agencia enviaba a sus clientes 2.700 reportajes al año. Tenía 500 corresponsales repartidos por toda la geografía española y una plantilla de 300 personas en Madrid. Transmitía cerca de 200 informaciones nacionales diarias y un centenar de fotografías, 80 de ellas internacionales.
CIFRA Gráfica contaba con una veintena de fotógrafos, redactores, auxiliares y ayudantes de laboratorio y varios cientos de colaboradores nacionales. Procesaba 300 imágenes al día e imprimía diez veces más copias para su distribución en los servicios diarios o como reportajes.
Las noticias deportivas, que se enviaban con la marca Alfil, se convierten en 1967 en un hilo especializado que se ofrece separado de CIFRA y EFE.

Madrid, 28/05/1976.- El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional y presidente de la Diputación de Barcelona, Juan Antonio Samaranch (i), y el secretario de la Delegación Nacional de Deportes, Antonio Navarro (d) durante la inauguración de la Redacción Alfil, sección deportiva de la Agencia EFE. Detrás el director de la Agencia, Carlos Mendo (i). EFE
Las delegaciones nacionales también crecen en la etapa de Mendo. A las de Barcelona y Bilbao, únicas que tenía la Agencia, se suma primero Santiago de Compostela, inaugurada el 11 de abril de 1967, en la calle Hórreo, con Luis García Navas como delegado. La redacción empieza a elaborar el primer servicio especifico para los clientes de Galicia, que contaba con cerca de 20 noticias diarias.
Sigue Sevilla, en 1968, que coordina la información y los corresponsales de Andalucía con Manuel Cadaval como primer responsable.
En la información de España para el exterior, al contrario que CIFRA, EFE ha conseguido liberarse de la censura, como pedía diez años antes, el director Gómez Aparicio. En la información nacional toda la prensa se infligía una severa autocensura por el temor a las sanciones legales pese a los aires aperturistas que empezaba a mostrar el régimen en esos años. Las noticias sobre huelgas, manifestaciones o conflictos vetadas en España las difundía EFE en el extranjero “con absoluta libertad”, señala Olmos en su libro con los testimonios de la época que recopiló.
La Agencia enviaba a los abonados americanos una veintena de noticias diarias sobre España en las que contaba también profusamente los cambios políticos que se iban produciendo en España, como la promulgación de la Ley Orgánica del Estado en 1966.
Las agencias de Alemania (DPA), Italia (ANSA), Portugal (ANI), Holanda (ANP) y Bélgica (Belga) recibían también un servicio diario de EFE y se difundían un par de fotos cada jornada a través de las agencias norteamericanas.
EFE, monopolio legal de la información de agencias
En la distribución de noticias de agencias extranjeras en España, el monopolio que de hecho tenía EFE desde su creación, se hace oficial con la Ley de Prensa de Fraga. Establecía la concesión de esa difusión a una empresa nacional y es adjudicada a la agencia de participación estatal por el Ministerio de Información y Turismo en septiembre de 1966.
Con el refuerzo informativo de la Agencia también se dedica mayor atención a los clientes. Se crea un boletín, Teletipo, que cada mes les informa de novedades, características de los servicios, coberturas de mayor impacto y quiénes son los periodistas que las realizan y dirigen. Arrancó en 1968 y se elaboró hasta la marcha de Mendo.
En aquellos años, la Agencia seguía luchando por elevar las tarifas que pagaban los abonados y suscribirles a los servicios de 24 horas transmitidos por sistemas modernos y líneas de teletipo. En 1965 muchos mantenían las entregas por mensajero, suprimidas por la Agencia en 1966 pese a las protestas, y las transmisiones en franjas horarias, que permanecerían aún dos décadas. Los servicios de la agencia estaban, de hecho, subsidiados para los clientes. Los 28 periódicos suscritos a todos ellos abonaban apenas 4.400 pesetas mensuales (26 euros), una cantidad muy inferior entonces al salario de un periodista.
Los servicios gráficos habían sido siempre un gancho para atraer abonados y mejorar tarifas y, también en 1965 EFE, les da un impulso y logra una treintena de contratos con los receptores Telemat, que generan imágenes de mayor calidad y en papel fotográfico. Son un gran avance respecto a los Unifax llegados dos años antes.
Cuando Mendo empieza a dirigir la Agencia, preside su Consejo de Administración Carlos Sentís, que le había precedido en los primeros pasos del proceso de internacionalización. El 23 de febrero de 1967 le sustituye el empresario catalán Miguel Mateu Pla, que permanecerá en el cargo hasta que, el 25 de septiembre de 1968, le reemplace a su vez Manuel Aznar en su vuelta a EFE.

Barcelona, 1939.- Retrato del político y empresario Miguel Mateu y Pla, alcalde de Barcelona desde el 27 de enero. EFE/Archivo Díaz Casariego
Mateu y Pla, un afortunado empresario en la presidencia
Acaudalado industrial catalán, que sufrió incautaciones con la República, Mateu había sido uno de los apoyos importantes de Franco en Cataluña y en el exterior, por su riqueza, sus contactos empresariales y políticos y su formación en universidades de Estados Unidos y Francia.
Fue el primer alcalde de Barcelona tras la entrada de las tropas del bando nacional en enero de 1939 y luego embajador de España en París desde 1945 a 1947. Compró el emblemático castillo de Peralada y heredó la fábrica de automóviles Hispano Suiza. Presidió su consejo de administración como otros muchos, entre ellos el de la entonces Caixa de Pensiones, durante 32 años, y el de la Agencia EFE, apenas año y medio.
Bajo su presidencia y la de Sentís, se traspasaron acciones a empresas periodísticas y se amplió el Consejo, de 10 a 15 miembros, para incluir, en total, a ocho representantes de la prensa española. La medida ponía en marcha la antigua aspiración de la Agencia, que Mendo hizo suya, de tener mayor presencia de los medios en su accionariado. Con la reforma contaban con casi un tercio del capital frente a los dos tercios que sumaban el Estado y el Instituto Nacional de Industria (INI) por las participaciones de la compañía ENTEL.
En la presidencia de Sentís, en junio de 1966, entraron tres nuevos consejeros, uno de la prensa del Movimiento y dos del sindicato de prensa vertical de la época. En diciembre de ese año se incorporan otros cuatro procedentes de varios periódicos y, por último, con Mateu como presidente, entra, en junio de 1968, un consejero por Radio Televisión Española.
Un año después, el Consejo aprueba ampliar el capital social desde los 20 millones de 1963, hasta 50 millones. Con el despliegue internacional y nacional, EFE había precisado más dinero del Estado.
En 1965 su deuda acumulada ascendía a 40 millones de pesetas (240.000 euros). El Ministerio de Información y Turismo provee los fondos para liquidarla y hace dos aportaciones extraordinarias de 68 millones en 1966 y 1967. Para seguir sosteniendo la costosa operación exterior, en el periodo 1968-1971 suben las partidas destinadas a la Agencia. Los dos primeros años recibe, respectivamente, 53 y 58 millones de pesetas que se elevan, los dos últimos, a 80 y 93 millones. EFE, en lo que sería también una constante en su gestión, se queja entonces de la escasez de esos pagos en comparación con los asignados por el Estado francés a AFP, que eran ocho veces mayores.
La aportación estatal permitió a Mendo tener beneficios de 11,5 millones de pesetas el año que llegó al cargo. A partir de entonces, las 17 corresponsalías que abrió en menos de dos años y los costes de transmisiones que supuso llevar sus noticias a Madrid y exportarlas luego a América multiplicaron como nunca los gastos.
Mendo recorre América y Europa para promover EFE
La operación internacional la puso en marcha personalmente el director gerente, que hizo dos largas giras, una por América y otra por Europa, para decidir ubicaciones y hablar en persona con periodistas, medios, autoridades y empresas de telecomunicaciones.
La primera, apenas mes y medio después de llegar al puesto, le llevó a visitar seis países con el que iba a ser responsable del futuro servicio internacional, Martínez Tessier. Durante casi un mes, se entrevistaron con directivos y propietarios de medios latinoamericanos que serían luego los primeros clientes.
La segunda gira, de tres semanas, la emprende en marzo del año siguiente, cuando las corresponsalías y el servicio americano ya estaban funcionando y había que ampliar la información propia desde Europa. Mendo, con Alberto Poveda, secretario general de la Agencia, y José Luis García Gallego, próximo subdirector de internacional, visitan varias capitales durante tres semanas y dejan organizada la red de periodistas y las líneas de transmisión.
Se refuerzan las corresponsalías de París, Londres, Bonn y Roma, abiertas en la etapa de Sentís, y se crean las de Bruselas y Ginebra. Aumenta su personal y se contratan oficinas propias. Desde la apertura de las cuatro primeras corresponsalías europeas, los periodistas enviaban las noticias sobre todo vía UPI. Ahora, se alquila a Reuters un anillo de comunicaciones que enlaza todas las oficinas con Madrid.

Roma, 23/03/1982.- Vista de la fuente del Moro, al sur de la Plaza Navona, donde se ubica la sede de la delegación de la Agencia EFE (Via dei Canestrari, 5). EFE
En Roma se nombra delegado al argentino Héctor Kupperman, que había trabajado para UPI y ANSA. Los corresponsales en Londres, Celso Collazo, y París, Enrique Laborde, se convierten en jefes de las nuevas delegaciones instaladas en Bouverie Street, en la capital inglesa, y en rue Montalivet, en la francesa. La de Bonn, que va a cubrir el Este de Europa y recibir además los despachos de Ginebra, se sitúa en Simrockstrasse con Juan Torres como delegado.
La red de América y Europa se completa, también en 1966, con una nueva oficina en Rabat, para cubrir el Magreb y otras zonas de África, y la conversión de la antigua corresponsalía de Filipinas en delegación. En Marruecos se establece un acuerdo con la agencia nacional MAP para intercambiar corresponsales y servicios de noticias. Asume la delegación José Luis Roldán, con experiencia en otras agencias y que llevaba tres años colaborando desde allí con EFE.
A Manila vuelve, en 1967, Alejandro Martínez Arroyo. Había retornado un año antes a Madrid, y ahora, ascendido a delegado, va a cubrir desde Filipinas las principales informaciones de Asia. Contará con un colaborador en Hong Kong y los servicios de la agencia filipina (PNA), la de Japón (Kyodo) y la de Taiwan (CNA). EFE dispone ya ese año de más de una veintena de noticias diarias de Asia transmitidas a la red de la Agencia vía Nueva York.
Las primeras delegaciones y delegados en América
En la ciudad estadounidense y en Buenos Aires se habían establecido, con la apertura de las delegaciones americanas en 1966, los dos puntos de enlace con Madrid mediante la española ENTEL, la argentina Radiotelegráfica Transradio y la norteamericana ITT. Caracas y México enviaban las noticias a Nueva York y las demás plazas suramericanas a Buenos Aires por canales que no funcionaban todo el día sino solo en franjas horarias determinadas.
Las transmisiones desde la capital argentina, donde EFE se había instalado en el edificio Safico, en el número 456 de Corrientes, arrancan el 2 de enero de 1966. El circuito de Nueva York con Madrid, que enlaza 18 horas al día también a México y Caracas, se abre seis meses después, el 30 de junio.
A esa primera sede le siguieron Santiago de Chile, Lima, Caracas, México y Nueva York, de las que dependían los corresponsales y colaboradores en países vecinos, como Ecuador, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Santiago de Chile, 05/06/1979.- Exterior del edificio de primeros de siglo, donde se encuentra la delegación de la Agencia EFE en Santiago de Chile, ubicada en la céntrica calle de Coronel Santiago Rueda 188. EFE
En Perú se convierte en delegado otro periodista español que trabajaba en un diario de Lima, Carlos Jiménez. Además, los Miró Quesada, dueños y directivos de El Comercio, decano de la prensa peruana, son los primeros en aceptar a Mendo el futuro servicio. En Chile, empieza a representar a la agencia Jorge Laplace, chileno y creador de una agencia local.
México, con Carlos Viseras, y Venezuela, con Carlos Prieto Conde, son los dos países donde mayor desconfianza política hay hacia la Agencia. Sus delegados, ambos españoles que han trabajado con la aerolínea Iberia, tienen experiencia profesional y además los contactos de relaciones públicas que se consideran adecuados para introducir EFE.
En el mes que pasa en América, Mendo presenta a directores de periódicos, gobernantes y numerosas personalidades el proyecto de EFE para suministrar noticias de calidad desde la óptica y el interés de los países hispánicos. Cuesta vencer, entonces y en los años que aún restaban para la democratización de España, las reticencias que despertaba en muchos medios una agencia vinculada al régimen de Franco. Su director hizo hincapié en las novedades que aportaba el nuevo servicio al panorama de las agencias internacionales en Iberoamérica y la particularidad de que era el único originalmente elaborado en español. Durante muchos años los lemas con los que EFE se presentaba en folletos y ofertas giraron en torno a la ventaja de una lengua común. “El idioma nos une”, que nació en aquella época, fue uno de los más utilizados.
En los meses siguientes se nombran los primeros corresponsales en Paraguay, Atilio Rolando Fernández; Montevideo, Guido Castillo; y Ecuador, Hernán Vela. Los tres son nacionales de sus respectivos países con destacados currículos profesionales. Para Bolivia se escoge al sacerdote jesuita español José Agramunt de Moragas, que entonces trabaja en la radio de la Iglesia, Fides, y fundaría años después la agencia boliviana de noticias del mismo nombre.

Caracas, 16/09/2015.- Fachada exterior de la delegación de la Agencia EFE, ubicada en la Avenida Francisco de Miranda. EFE/Emilio Naranjo
Brasil, el gigante suramericano donde no valían los argumentos del idioma y la hispanidad, era un reto importante. También en 1967 se nombra delegado a un español, Pedro Romero, de la redacción de Buenos Aires y con experiencia en periódicos locales. Con cuatro traductores organiza un servicio en portugués para competir con las demás agencias. Pero no se consiguen clientes relevantes. La traducción se abandonó en 1976. En las décadas siguientes, hasta que se volvió a lanzar un servicio en portugués en 2001, EFE logró sostener una veintena de abonados al servicio en español.
En República Dominicana la corresponsalía se abre más tarde, en 1968. Dependiendo de México, la desempeña el periodista y antiguo futbolista español Rosendo Sepúlveda, en cuya memoria se daría nombre a un estadio de Santo Domingo.
Los primeros clientes de EFE en América
La representación más numerosa de EFE en América estaría, con el paso de los años, en Estados Unidos por su relevancia informativa tanto a nivel mundial como en Latinoamérica. En el aterrizaje de 1966 se empieza con poco. La delegación principal queda en la calle 42 de Nueva York, en el News Building cercano a la sede de la ONU y con Francisco Ruiz de Elvira como delegado desde el 1 de mayo. En Washington, dependiendo de él, Luis Mira empieza a trabajar en una pequeña oficina del National Press Building.
La ofensiva americana da pronto resultados en forma de clientes y elogios al servicio de EFE y a la rapidez con la que se ha abierto paso en un territorio dominado por competidoras muchos más grandes y veteranas.
En mayo de 1966, en Madrid constan ya 19 abonados en cuatro países: Argentina, Chile, Perú y Uruguay. La mayoría son diarios y hay también cuatro emisoras de radio y dos de televisión. Tres años después, los clientes ya pasan de 300 en una docena de naciones del continente.

Lima, 1971.- Pedro Robles, encargado de los teletipos en la delegación de la Agencia EFE en Lima, revisa la llegada de los mismos. EFE
Algunos tenían líneas de teletipo y otros recibían por mensajero copias del material que llegaba a las delegaciones, un sistema que perduraría durante décadas, en las tarifas más básicas, pese al avance de las comunicaciones. En materia de precios, lo normal entonces era ofrecer el servicio en prueba gratuita durante varios meses.
En su libro, Jin Kim señala que, al finalizar la gestión de Mendo, en 1969, EFE contaba, en total, con 36 oficinas frente a las 169 de AP, 237 de UPI, 108 de Reuters y 115 de AFP. La agencia española tenía 446 clientes; AFP, 569; Reuters, 610; AP, 4.250; y UPI 7.000. En millones de palabras transmitidas al año, EFE se situaba en 135, AFP en 273, Reuters en 292, UPI en 912 y AP en 1.095.
Para atraer clientes, EFE se valió mucho de la información deportiva y la taurina, más popular entonces que ahora. En el Mundial de Fútbol de 1966 en Inglaterra, la agencia acuerda que escriban colaboraciones sobre el campeonato la estrella argentina Alfredo Di Stéfano, el portero español Ricardo Zamora y el antiguo árbitro Pedro Escartín. En la edición de México 1970, la gloria del fútbol brasileño, Edson Arantes do Nascimento, Pelé, hace cinco artículos para EFE que se publicaron en diarios de cuarenta países.

Madrid, 05/06/1966.- El futbolista Alfredo Di Stefano visita la sede de la Agencia EFE en Madrid, acompañado por los directores Carlos Mendo (c) y Jesús Serrano. EFE
Ambos temas, fútbol y toros, eran de los que más interesaba explotar para ganar presencia en Hispanoamérica según el informe que Mendo hace para el Consejo de Administración cuando vuelve de su primera gira. El documento ya no se puede localizar en los archivos de la agencia, pero Olmos lo cita en su libro. En él se destacaba el interés detectado en los medios por recibir más información de la que daban las otras agencias sobre esos países, con sus puntos de vista y sus reacciones en los temas de actualidad.
La propuesta, aprobada en noviembre de 1965, también defendía que, para tener éxito en su despliegue internacional, el servicio de EFE debía estar exento de compromisos e interferencias políticas, con delegaciones desvinculadas de las embajadas, y que la empresa se mantuviera como una organización privada, sin más vinculación al Estado que una participación, no mayoritaria, en el capital. Esa especie de decálogo del proyecto se completaba con una definición del perfil de los delegados. Debían tener habilidades de gestión empresarial iguales o mayores a las informativas y ser apreciados entre los medios y la profesión periodística.
El baño atómico de los directivos de EFE
Con las ideas y los recursos que insufló Mendo en EFE, hubo varios éxitos informativos, como las conversaciones sobre Gibraltar de 1966, que se cubrieron profusamente en Nueva York y Londres, incluso con la participación del director como cronista.
El 17 de enero de 1966 dos aviones militares norteamericanos chocan en vuelo y cuatro bombas atómicas caen, sin explotar pero liberando contenido radioactivo, en el suelo y las aguas del pueblo de Palomares, en la provincia meridional española de Almería. El incidente puso en vilo a la población y a la prensa nacional e internacional y dio lugar a una gran operación de búsqueda de las bombas y sus fragmentos en el que participaron centenares de militares estadounidenses y guardias civiles españoles. Supuso también una larga cobertura in situ de la agencia y un celebre baño de sus directivos en las aguas del Mediterráneo. El ministro Fraga, al que acompañan Mendo, el presidente de EFE, Carlos Sentís, y el embajador de Estados Unidos, Angier Biddle Duke, se da un chapuzón con todos ellos para mostrar que no hay peligro de radioactividad en la zona afectada. Las fotos, con los bañistas sonriendo pese a la baja temperatura del agua, dan la vuelta al mundo.
En junio de ese mismo año la agencia saca 90 minutos de ventaja a las demás agencias con la noticia del golpe militar que derroca al presidente argentino Arturo Umberto Illia. En noviembre, cubre por encargo de su homóloga Belga la gira del primer ministro de ese país, Paul Vanden Boeynants, por varias repúblicas de Suramérica. EFE logra una gran difusión, por primera vez, en Bélgica.
La Agencia cierra ese año con un récord de producción de 380 noticias en el referéndum del 14 de diciembre sobre la Ley Orgánica del Estado, séptima de las normas fundamentales del franquismo. Los mayores volúmenes de producción anteriores habían sido en el asesinato del presidente Kennedy, el 22 de noviembre de 1963, con 228 noticias, y la muerte del papa Juan XXIII, el 3 de junio de ese mismo año, con 327.

Palomares (Almería), 08/03 1966.- El ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga y el embajador de Estados Unidos en España, Angier Biddle Duke se bañan en Palomares para demostrar que no existe radioactividad cincuenta días después del accidente aéreo entre un B-52 y un avión nodriza del ejército americano, que provocó la caída de cuatro bombas en la zona. EFE/Luis Alonso
Las coberturas de la Agencia y su presencia en los medios latinoamericanos habían recibido ya muchos elogios públicos. EFE registra, en 1967, los del presidente boliviano Luis Adolfo Siles Salinas, en una visita a Madrid en marzo cuando aún desempeñaba la vicepresidencia, y el de su colega de Perú, Fernando Belaúnde Terry, en una reunión con directivos de la agencia en abril en Lima. Ambos destacan la contribución de la Agencia a difundir la actualidad de los países latinoamericanos con veracidad. América empezaba a descubrir EFE.
Entre las coberturas de mayor despliegue que hace la Agencia en esos años estuvieron también las primeras elecciones españolas a Procuradores en Cortes, en 1967, de las que se dan 515 noticias, y los viajes del papa Pablo VI al santuario portugués de Fátima, ese mismo año, y a Colombia, el siguiente.
En España, tuvo gran resonancia la entrevista de enero de 1969 con el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón firmada por Mendo. Fue un material previamente elaborado que se presentó en ese formato con enorme impacto porque el heredero del trono, entre otras afirmaciones, se declaraba dispuesto a suceder a Franco.
En cambio no llegaron a tener ninguna difusión las noticias de un libro blanco sobre Gibraltar que Fraga facilitó a EFE para que preparara su cobertura. Los responsables de la agencia elaboraron con toda discreción un bloque de informaciones que nunca vieron la luz porque el libro no se aprobó y fue devuelto al ministro junto con las noticias.
La primera etapa de Mendo en EFE estuvo muy ligada a Fraga. El ministro es relevado de su cargo el 29 de octubre de 1969 por disputas internas del régimen y le sucede Alfredo Sánchez Bella, antiguo embajador en Roma. El director de EFE, uno de los hombres de confianza del ministro saliente se marcha con él.
Le sucede, el 1 de diciembre de ese año, el periodista gallego Alejandro Armesto, que había sido agregado de prensa en Roma con Sanchez Bella.
Vuelve Carlos Mendo, solo para unos meses
Tras su salida de la agencia, Mendo pasa por el diario ABC de Madrid, las relaciones públicas de empresas, participa en el proceso de fundación de El País y, finalmente, se convierte en consejero de información con el embajador de España en Londres que era, desde su salida del Gobierno, Manuel Fraga.
La larga trayectoria del político gallego le lleva de nuevo al Consejo de Ministros el 13 de diciembre de 1975 como vicepresidente segundo y titular de Interior en el primer gobierno del reinado de Juan Carlos I. Lo preside Carlos Arias Navarro hasta el 1 julio de 1976, cuando le sustituye Adolfo Suárez. Fraga, que había sido uno de los favoritos para ese puesto, vuelve a quedar fuera del poder y funda, meses después, el partido conservador Alianza Popular.

Madrid, 28/01/1976.- Carlos Arias Navarro, presidente del Gobierno, expone ante el Pleno de las Cortes Españolas el programa político del primer Gobierno del Rey don Juan Carlos I. En la imagen, una vista del hemiciclo durante el discurso del presidente.EFE
Mendo desempeña su segunda etapa de director de EFE en aquellos pocos meses, desde el 12 de febrero al 28 de septiembre de 1976.
El mismo día de su nombramiento, se convierte en presidente del Consejo de Administración de EFE José María Alfaro Polanco (1906-1994) que ocupa el cargo vacante desde la muerte de Manuel Aznar hacía tres meses.
Con 70 años, Alfaro era una personalidad del periodismo y las letras. Escritor y poeta, fue uno de los fundadores del diario católico Ya, periodista y columnista en muchas publicaciones, critico literario de ABC, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, premio Mariano de Cavia de periodismo y, posteriormente, premio Aznar. También había sido embajador en Colombia y Argentina, diputado en Cortes y un activo miembro de Falange. Estuvo entre los fundadores del partido y dirigió el diario Arriba.
Cesó en el cargo, como Mendo, ocho meses después de su nombramiento, cuando el Gobierno de la transición política de Suárez inviste a Luis María Anson, por primera vez, con las dos funciones, presidente y director de EFE.
La agencia que encuentra Mendo en su segunda dirección ha seguido apuntalando la dimensión internacional con Armesto, su antecesor, pero aún tiene mucho recorrido por delante en la lucha por competir con las grandes. Él se apoya en el fichaje de dos periodistas dinámicos y creyentes en el periodismo de las agencias anglosajonas, Manuel Velasco, que viene del semanario Cambio 16, y Juan Roldán, que había trabajado en ese mismo grupo y como corresponsal de Televisión Española. Roldán asume la subdirección internacional y Velasco un cargo nuevo de coordinación informativa. En la sección nacional mantiene a Manuel Rodríguez Mora, responsable ya de esa redacción, que es nombrado también subdirector.
El primer Manual de Estilo de EFE
Desde esas funciones Velasco escribe el primer Manual de Estilo de contenido amplio publicado por la Agencia, que no lleva firma de autor como será tradición en EFE. Sus normas siguen las prácticas de las agencias norteamericanas que Mendo había resumido en las ocho páginas sobre redacción periodística con las que inauguró su primer mandato. El libro no gusta a todos los periodistas, sobre todo en la redacción de CIFRA, donde las recomendaciones de estilo anglosajón desentonaban más. Con sorna, los críticos llaman al manual de estilo el estilo de Manuel. Entre otras cosas apelaba a un periodismo dinámico, conciso y con garra, más cercano a la tendencia interpretativa que triunfaba entonces en las universidades americanas que a la pureza tradicional del despacho de agencia. El manual instauraba también nuevos formatos informativos, como ciclos de envío, actualizaciones, resúmenes o versiones para distintos medios, públicos y horarios. Los cambios permanecerían en EFE, con variaciones de nombre, para siempre.
Mendo, que en su primera etapa había conseguido hacer un servicio internacional muy liberado de las interferencias gubernamentales tiene ahora oportunidad de extender las fronteras de CIFRA. Los temas nacionales siguen siendo delicados y obligan a hacer algunas piruetas narrativas para contarlos, pero los periodistas de EFE informan ampliamente de todas las actividades de los partidos y sindicatos que aún no habían sido legalizados y de la evolución de la compleja transición política que había iniciado España.
Mientras se gesta la salida de Fraga del Gobierno, Mendo pierde a sus dos fichajes, Roldán y Velasco, que dejan la Agencia. Él lo hace pocos meses después con la llegada de Anson.