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Vicente Gállego (1939)

Reconocido maestro de muchos periodistas, miembro de la Asociación Católica de Propagandistas y otras instituciones vinculadas a la Iglesia, no simpatizaba con la Alemania de Hitler y se resistió a las presiones nazis para aprovecharse de las posibilidades propagandísticas de la Agencia


De 3 de enero de 1939 a 13 julio de 1944

Vicente Gállego Castro (1896-1979), un respetado periodista de larga trayectoria al frente de varios medios de la Editorial Católica, se convierte en el primer director-gerente de EFE cuando tenía 41 años. Aunque se gana la confianza del ministro Serrano Suñer para sacar adelante el proyecto de agencia nacional española, no era bien visto entre otros falangistas que dominaban el primer Gobierno de Franco en muchos niveles.

Gállego, reconocido maestro de muchos periodistas, miembro de la Asociación Católica de Propagandistas y otras instituciones vinculadas a la Iglesia, no simpatizaba con la Alemania de Hitler y se resistió a las presiones nazis para aprovecharse de las posibilidades propagandísticas de EFE.

Los cinco años que estuvo en el cargo coincidieron con la II Guerra Mundial y su inclinación por los aliados le causó frecuentes roces, hasta que finalmente fue cesado tras firmar un acuerdo con Reuters en 1944 que irritó a los germanófilos.

Toledo 17-7-1939.El ministro de Gobernación, Prensa y Propaganda, Serrano Suñer (c), acompañado del presidente de la Agencia Efe, Vicente Gállego (2d) y el subdirector, Pedro Gómez Aparicio (d), entrega un álbum de fotografías regalado por la Agencia Efe al ministro de Exteriores italiano, conde Ciano, que se encuentra de visita oficial en España. EFE/yv

Toledo, 17/07/1939.- El ministro de Gobernación, Prensa y Propaganda, Serrano Suñer (c), acompañado del presidente de la Agencia EFE, Vicente Gállego (2d) y el subdirector, Pedro Gómez Aparicio (d), entrega un álbum de fotografías regalado por la Agencia EFE al ministro de Exteriores italiano, conde Ciano, que se encuentra de visita oficial en España. EFE

 

El proyecto de agencia con proyección internacional que había propuesto empezó con apenas dos corresponsales en Berlín y Roma, capitales del Eje, y creció con dos más en Francia y Portugal y, con otros cuatro en 1941, Nueva York, Guatemala, Lima y Buenos Aires. Pero durarían pocos años.

En el plano nacional, EFE absorbe las pequeñas agencias Faro y Febus. Ésta última, creada en los años veinte por los dueños de la Papelera Española, se había dedicado a suministrar información a sus dos periódicos de Madrid.

Las noticias nacionales se empiezan a distribuir con una marca diferente, CIFRA, pero con el mismo escaso margen de elaboración periodística. Pese a no ser formalmente agencia oficial, distribuía todas las notas de prensa gubernamentales que los diarios debían publicar. Y sin alteración. Las noticias propias que se elaboraban estaban sometidas a la férrea censura del momento.

Gállego fue director con dos presidentes del Consejo de Administración, Celedonio de Noriega, que lo había sido de Fabra, y Jesús Pabón y Suárez de Urbina.

EFE en la guerra

Gállego empieza a dirigir EFE cuando se instala en un pequeño piso de Burgos, con una veintena de empleados que incluían redactores, fotógrafos y diversos auxiliares. En un solar apartado de la sede se había montado la emisora de radio por la que se transmitía información a los diarios de provincias sin cobertura de líneas telegráficas.

Burgos, 22 07 1939 -Fachada del edificio de la calle Vitoria número 9 de Burgos (ahora nº 10), en cuyo segundo piso se instaló la primera oficina de la Agencia Efe en enero de 1939. Creada como una pequeña agencia local de noticias en 1939, en medio de una España devastada por la Guerra Civil, la Agencia EFE cumple ahora 75 años situada entre las cuatro mayores del mundo y la primera en español. EFE/Vicente González Manero

Burgos, 22/07/1939 -Fachada del edificio de la calle Vitoria número 9 de Burgos, en cuyo segundo piso se instaló la primera oficina de la Agencia EFE en enero de 1939. Creada como una pequeña agencia local de noticias, en medio de una España devastada por la Guerra Civil, EFE cumple ahora 85 años y es la primera agencia de noticias del mundo en español. EFE/Vicente González Manero

 

La producción de la Agencia llegaba a veces al medio centenar de noticias y otras tantas fotografías. Éstas se enviaban a los clientes sobre todo por correo y mensajeros mientras los textos se distribuían por telegrafía o leídos por teléfono.

La principal labor periodística de la redacción estaba en la elaboración de reportajes y la traducción de las noticias de agencias extranjeras porque las notas oficiales, redactadas en la Dirección General de Prensa del Gobierno, no se tocaban.

Sólo las noticias del exterior se transmitían con el nombre de EFE. Gállego optó por reservar esa marca para el servicio internacional que había sido decisivo en la creación de la Agencia. La información nacional de texto se difunde como CIFRA (Crónicas Informaciones Fotografías y Reportajes de Actualidad) y las fotografías como CIFRA Gráfica.

Madrid 16-3-1968.- Cartel publicitario del servicio comercial de fotografía de la Agencia EFE en la sede central de la calle Ayala en Madrid. EFE/yv

Madrid, 16/03/1968.- Cartel publicitario del servicio comercial de fotografía de la Agencia EFE. EFE

 

Esa división, que pronto permitiría proteger la calidad y la competitividad del producto para el exterior y filtrar las informaciones gubernamentales, se convertiría en otro de los aspectos característicos de la Agencia. Se distinguieron los dos servicios durante cuatro décadas, hasta 1978, en la transición democrática española, con criterios e incluso procedimientos de redacción diferentes. Desde los inicios de EFE, pero sobre todo a partir de los años sesenta, se enviaban al extranjero informaciones o versiones que estaban vedadas o no era conveniente transmitir en España.

Pero es la vertiente nacional la que presenta la primera cobertura informativa importante. La entrada de las tropas de Franco en Barcelona en enero, pocas semanas después de la fundación de EFE. Los fotógrafos la ilustran ampliamente y se envían al exterior imágenes de los combatientes españoles que permiten al régimen contrarrestar las informaciones de la República sobre la presencia de soldados alemanes, italianos y de las llamadas unidades moras de Franco. Los creadores de la Agencia presumen nuevamente de su utilidad cuando finalmente cae Madrid en marzo.

Barcelona, 26-1-1939.- Las vanguardias de los cuerpos de Ejército de Navarra y Marroquí entran en la Gran Vía Diagonal, camino del puerto, cuando aún resisten algunos grupos en barrios periféricos.EFE

Barcelona, 26/01/1939.- Las vanguardias de los cuerpos del Ejército de Navarra y Marroquí entran en la Gran Vía Diagonal, camino del puerto, cuando aún resisten algunos grupos en barrios periféricos. EFE

 

La guerra civil española concluye el 1 de abril de 1939 y EFE deja de tener interés como recurso bélico. Pero el estallido de la II Guerra Mundial, cinco meses después, le traerá nuevas complicaciones con un régimen que hace malabarismos para no verse involucrado en el conflicto y gestionar sus afinidades con las potencias del Eje sin provocar demasiado a los aliados.

Las simpatías hacia Alemania e Italia de los falangistas que gobiernan con Franco y ocupan posiciones claves en muchos niveles de su Administración crearán más fricciones de las que aconsejaba el momento. Y no sólo con Gállego sino con los periodistas de la Agencia que simpatizaban con los aliados y sus agencias e intentaban sortear las consignas internacionales de la Dirección General de Prensa.

La situación fue mejorando cuando el régimen empezó a cambiar el tono de la neutralidad y la no beligerancia a medida que la guerra se decantaba en favor de los aliados. El falangismo perdía peso en el Gobierno, pero uno de sus coletazos se llevaría por delante a Gállego cuando sólo faltaba un año para el fin de la contienda, en septiembre de 1945.

Los primeros corresponsales de EFE

Con el traslado del Gobierno a Madrid la Agencia se instala también en la capital. Primero en la pequeña y antigua sede de Fabra, en el número 8 de la calle Espalter, y al año siguiente, en junio de 1940, en las que serían sus instalaciones durante 37 años, en la calle Ayala, 5. La Agencia compra el edificio, con seis plantas en total y cuatro mil metros cuadrados de superficie, por 1,2 millones de pesetas (7.212 euros).

 

En ambas sedes una de las principales tareas de la redacción era seleccionar y traducir, para los diarios españoles, las noticias de las agencias extranjeras y enviar las de EFE, que recibían también los corresponsales acreditados en España.

Las agencias europeas y americanas intentan vender sus servicios a la prensa en la recién creada España de Franco pero, aunque no hay una legislación específica que lo ampare, el Gobierno no les deja. EFE, única autorizada a distribuir noticias del extranjero, recibe las de Reuters y Havas, que había contratado a su vez, el servicio de la heredera de su ahijada Fabra.

Además, EFE contaba con varias agencias de los países del Eje: la italiana Stefani, y las alemanas DNB y Transocean. Ésta última, aunque de carácter privado y fundada en 1914, era también controlada por el Gobierno germano, que la orientó a la información para América y Asia, Presionó mucho para que se distribuyera en España junto a la oficial DNB.

Años después, en junio de 1944, EFE firma el primer contrato con Reuters que normaliza los acuerdos de 1939. Se empiezan a pagar 2.000 libras anuales que se duplicarían y triplicarían, respectivamente, en los dos años siguientes. Ese contrato, muy mal visto por los alemanes, irrita a los responsables de prensa del Gobierno y precipitará el cese de Gállego.

En materia de información propia generada en el extranjero, el director de EFE aspiraba a más. Solo contaba con periodistas en Berlín, Ramón Garriga, y Roma, José Antonio Giménez Arnau, uno de los fundadores de EFE. Esos dos primeros corresponsales de la Agencia, cercanos a Serrano Suñer, procedían del Servicio Nacional de Prensa controlado por Falange y ejercían también de agregados en las respectivas embajadas.

 

Aunque la guerra y la situación de España no lo hacían fácil, las corresponsalías se amplían primero a Lisboa y a la colaboracionista Vichy, en Francia, y en 1941 se abren las primeras de América, con Nueva York, Guatemala, Lima y Buenos Aires.

Ese incipiente despliegue, sin embargo, no duraría mucho. Las corresponsalías fueron desapareciendo a lo largo de esa misma década.

En el plano nacional, CIFRA es ya el único medio que transmite las informaciones oficiales y las otras agencias españolas que operaban entonces, como Logos, Mancheta y Faro, tienen que usarlas obligatoriamente y citar la fuente. Junto a los reportajes y notas que completan los servicios de la Agencia se crea un servicio deportivo bautizado por Gállego como Alfil, la pieza de ajedrez que también lleva una letra F en medio del nombre.

MADRID, 20/05/1964.- Periodistas trabajando en la sección de noticias deportivas, "Alfil", en la sede central de la Agencia Efe en la calle Ayala de Madrid. EFE/jgb

Madrid, 20/05/1964.- Periodistas trabajando en la sección de noticias deportivas, “Alfil”, en la sede central de la Agencia EFE, en la calle Ayala de Madrid. EFE

 

La única delegación nacional que tenía EFE en España era la de Barcelona, donde empezó a informar desde que tomó la ciudad el ejército de Franco, pero en 1939 contaba ya con un centenar de diarios y varias emisoras de radio como clientes.

En Madrid y la capital catalana la entrega de las noticias y fotos se hacía por mensajeros en bicicleta y en las demás ciudades por teletipo, telégrafo, teléfono e incluso morse. Se usaban aparatos heredados de Fabra y comprados a Havas aunque era muy común que los operadores de la Agencia leyeran a los clientes las noticias por teléfono.

Barcelona, abril 1953.- Departamento de teletipos y reparto en la delegación de la Agencia EFE en Barcelona, sita en la calle Pelayo. EFE/Cárlos Pérez de Rozas/jgb

Madrid, octubre 1956 (i) / Barcelona, abril 1953 (d).- Los repartidores o cuartilleros de EFE, listos para recoger y repartir los teletipos de las redacciones. EFE

Empieza la larga era de los teletipos

Con el traslado a la calle Ayala se modernizan los medios de transmisión y recepción. Las llamadas por teléfono y el morse se sustituyen por el sistema alemán de radioteletipo Hell, que se usaría hasta 1968 y cuyas señales se emitían y recibían desde una emisora en la periferia de Madrid.

Los teletipos de cinta perforada que arrancan en esta época fueron utilizados en EFE y sus delegaciones en el exterior hasta mediados de la década de los ochenta, cuando se reemplazaron por terminales de ordenador. El personal encargado de transcribir a cinta los textos de las noticias o imprimirlos y multicopiarlos fue uno de los colectivos más numerosos de la empresa, tras el de los periodistas. Las velocidades de recepción de aquellos aparatos, de 50 y después 75 baudios, solo permitían transmitir en las 24 horas del día de 200 a 300 noticias. A muchos abonados se les enviaba una selección en varias franjas horarias. Durante el día, para los periódicos matutinos, y por la noche y madrugada, para los vespertinos. El turno de noche, que marcó la vida cotidiana de muchos trabajadores de EFE, nació con la Agencia.

La primera cobertura internacional de peso a la que se enfrenta EFE con Gállego es la entrevista entre Francisco Franco y Adolf Hitler en la localidad francesa de Hendaya el 23 de octubre de 1940. Sólo Gállego representaba a la prensa y la información sobre el encuentro, única permitida en los periódicos españoles, fue parca. Además de varias fotos, una de ellas retocada para destacar al general español, hubo apenas una breve nota oficial y una crónica sobre las comitivas, la entrevista y la cena posterior. Con sus fuentes internacionales, EFE también difundió después las reacciones en otros países.

Dos fotografías trucadas de la famosa entrevista entre el general Franco y Adolf Hitler en la localidad francesa de Hendaya (fronteriza con España), en 1940, han sido encontradas en el Archivo Fotográfico Histórico de la Agencia EFE durante el actual proceso de recuperación y digitalización. Abajo, fotografía difundida en España por la Agencia Efe de la entrevista de Francisco Franco con Adolf Hitler en Hendaya (Francia), el 23 de octubre de 1940, en la que el jefe de Estado español aparece con los ojos abiertos. En la foto obtenida del negativo (arriba), Franco aparece con los ojos cerrados, y en la que se difundió tiene los ojos abiertos, al haberse pegado otra imagen de su rostro sobre la original. EFE/

Dos fotografías trucadas de la famosa entrevista entre el general Franco y Adolf Hitler en la localidad francesa de Hendaya (fronteriza con España), en 1940, fueron encontradas en el Archivo Fotográfico Histórico de la Agencia EFE durante el proceso de recuperación y digitalización. Abajo, fotografía difundida en España por la Agencia Efe de la entrevista de Francisco Franco con Adolf Hitler en Hendaya (Francia), el 23 de octubre de 1940, en la que el jefe de Estado español aparece con los ojos abiertos. En la foto obtenida del negativo (arriba), Franco aparece con los ojos cerrados, y en la que se difundió tiene los ojos abiertos, al haberse pegado otra imagen de su rostro sobre la original. EFE

 

Aquella señalada fecha fue, con todo, la menor de las preocupaciones que los alemanes causaron al primer director de EFE. En los viajes que hizo a Berlín con autoridades españolas recibía presiones para que se usaran más las noticias de DNB, aunque ya eran las más utilizadas. En una visita acompañando a Serrano Suñer le proponen que la agencia española, con apoyo financiero y técnico germano, empiece a operar en América Latina y difunda las informaciones de sus agencias y su Gobierno. Gállego da largas y asegura a su círculo más cercano que no va a vender la Agencia a los nazis.

Reuters le cuesta el puesto a Gállego

Pero el momento político del franquismo complicaba su propósito. Aunque el Gobierno fue cambiando sus simpatías del bando alemán al aliado, los falangistas no. La muy influyente embajada germana en Madrid y sus corresponsales se quejaban de Gállego y, en 1941, Berlín hace llegar directamente una propuesta a Serrano Suñer y se firma un memorando para la operación en Suramérica.

San Sebastian (1940-42). El Ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer, a su regreso de una de sus visitas a Berlín, hizo escala en San Sebastian. En la foto es cumplimentado por el jefe de fronteras y embajador del reich, von Sthorer. EFE

San Sebastián, (1940-42). El ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer, a su regreso de una de sus visitas a Berlín, hizo escala en San Sebastián. En la foto es cumplimentado por el jefe de fronteras y embajador del reich, von Sthorer. EFE

 

Gállego sabotea su ejecución con disimulo pero eficazmente. No era el único contrario a convertir la nueva agencia nacional en un instrumento de propaganda nazi en Hispanoamérica. Mientras se siguen poniendo obstáculos a la ejecución del pacto y a la instalación en Madrid de la antena transcontinental de radio que iba a llevar las noticias a América, EFE envía allí, pero por su cuenta y sin respaldo germano, a los cuatro corresponsales que constituyeron su primera presencia en ese continente.

Francisco Lucientes fue a Nueva York, Manuel Penella a Guatemala, Alberto Fernández a Perú y Jacinto Miquelarena a Buenos Aires. Todos fueron activamente espiados por los Estados Unidos que, advertido de los planes de Alemania, encomendó la tarea a sus embajadas y al FBI. Pero no identificaron ninguna actividad sospechosa de los periodistas españoles.

Mientras Berlín aumentaba la presión y las quejas, el control de la prensa española había pasado del ministerio de Serrano Suñer a la Vicesecretaría de Educación Popular, dominada por falangistas a los que no gustaba la actitud de Gállego con Alemania. El director de EFE, sin la cobertura de Serrano Suñer contaba aún con apoyo del Ministerio de Exteriores en su freno a las consignas nazis. Pero el contrato con la agencia británica Reuters de 1944 acaba de indignar a sus críticos y el responsable de la Vicesecretaría, Gabriel Arias-Salgado, que años después sería el primer ministro de Información y Turismo, le comunica el cese en el mes de julio.