Hay historias que tienen más recorrido del imaginable. Una de ellas es la de Hermann, el alemán afincado en Vigo y enfermo de alzheimer que toca la armónica a la hora del aplauso sanitario. Está bien utilizado el presente porque sigue haciéndolo, aunque sin regirse por el reloj. En este 2021, el reportaje publicado en EFE el 19 de marzo de 2020 sobre este anciano sirve de base a los colegios gallegos para explicar a sus alumnos la forma en que a veces un acontecimiento en apariencia pequeño puede convertirse en algo realmente grande.
También la empatía, porque aunque las palmas no batiesen por él el primer día, ya sí desde el segundo y todavía a día de hoy siguen aclamándolo cuando va a comprar el pan o a dar un paseo.
El estudio 23 Lunes hizo un documental, basándose en la pieza de EFE, que fue merecedor de un premio cuya cuantía fue donada íntegramente a la Fundación Pasqual Maragall para la investigación de la mencionada enfermedad.
Ese corto es el que están visionando en el centro, aparte de dar lectura al teletipo. El propio Hermann, con la ayuda imprescindible de su cuidadora Tamara Sayar, ha enviado un vídeo a los estudiantes de 9 años del Quiñones de León, en Vigo, y este miércoles ha participado en la videoconferencia con el aula de cuarto de primaria de Casa do Neno, en Santiago de Compostela.
Para estos chiquillos ha tocado la armónica y ha respondido a algunas de las preguntas más sencillas.
De nuevo se ha sentido en un concierto. Y de nuevo ha sido ovacionado.
PD: Lourdes Esmorís anticipó que el asunto iba a cobrar esta dimensión pero no me deja escribirlo.