“No hay la más mínima posibilidad” de que el autoritarismo vuelva a Brasil, según el expresidente brasileño Michel Temer, quien fue la semana pasada el invitado de una nueva Tribuna EFE moderada por el presidente de la Agencia, Fernando Garea, en la Casa de América de Madrid, donde EFE estrenó nueva imagen.

El debate, presidido por la nueva imagen corporativa de EFE, proyectada en la sala, por primera vez en 8 años, y reforzada con dos enaras, una situada en el escenario y otra en la puerta de entrada de la estancia, abordó cuestiones de gran actualidad, como las polémicas declaraciones del ministro de Economía, Paulo Guedes -quien ha llegado a evocar las leyes de la dictadura-, la salida de prisión del expresidente Lula da Silva, o el riesgo de contagio a Brasil de las protestas que se extienden por varios países de América Latina.

Abogado experto en Derecho constitucional y dirigente del partido centrista MDB, Temer ocupó el cargo de vicepresidente de Brasil entre 2011 y 2016, formando tándem con Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores. Cuando ésta fue ‘juzgada’ y destituida por el Senado el 31 de agosto de 2016, Temer alcanzó la presidencia, que ocuparía hasta finales de 2018.

En su intervención en Casa de América, Temer, que respondió a las preguntas que le planteó Fernando Garea, se mostró orgulloso de la recuperación económica que, según detalló, experimentó Brasil durante su corto mandato. De su sucesor, el derechista Jair Bolsonaro, Temer dijo que “tiene un estilo confrontacional”. A veces dice cosas chocantes, “pero luego recula”, afirmó. “No es un dictador”.

Presidente de la Cámara de Diputados en dos ocasiones, Temer abogó por el diálogo entre todas las fuerzas políticas como única vía para superar la radicalización de las sociedades.