Por Esther Aguirre
La Agencia EFE está haciendo una apuesta decidida por impulsar la verificación de datos en América Latina, una región “especialmente vulnerable” a la desinformación y a la denominada infodemia, como han denunciado múltiples organismos internacionales. La meta es convertirse en el medio de referencia de esta labor en Latinoamérica.
Así lo asegura el periodista Alejandro Rincón, que se ha sumado recientemente al equipo de EFE verifica, con la intención de liderar desde Bogotá la expansión de esta unidad de verificación de datos en Latinoamérica, aprovechando la potente red de periodistas mundial de esta agencia internacional de noticias.
“América Latina es una región crítica para la desinformación y, por ello, EFE Verifica ha decidido expandir su trabajo a esta región”, comenta el coordinador de esta unidad en Latinoamérica, que sostiene que los bulos sanitarios, políticos y conspirativos son los que más preocupan a los latinoamericanos.
Y especialmente en estos tiempos, en los que la pandemia del coronavirus ha acabado con la vida de cientos de miles de personas, han tenido un impacto devastador, evidenciando que la desinformación puede afectar incluso a la salud de quien la lea o consuma. De ahí la importancia de combatirlos cuanto antes.
Para contener este tipo de noticias, “recomendamos detenerse un minuto ante una información que parezca demasiado llamativa o que, como por lo general sucede, apele a sentimientos o genere pasiones y pensar si la fuente de la que proviene es fiable”, dice el periodista.
Hay personas que siguen al pie de la letra aquello de que la realidad no te estropee un buen titular… Ante ello tenemos que ser especialmente precavidos. Por eso, si hay dudas, sugiere “pasar algún dato de la noticia por un buscador o consultar algún verificador para ver si ya se ha hecho un trabajo de desmontar esa información”.
“Lo importante, claro está, es asegurarse de que una información es cierta y confiable antes de compartirla con familiares y amigos. Eso detiene la propagación de los bulos”, subraya.
EFE Verifica ha comenzado ya su expansión en Colombia, Brasil, México y Chile, cuatro países que han identificado como claves, tanto por el flujo de desinformaciones como por la trascendencia de los temas que se tratan, aunque su idea es ampliar su presencia por otros países latinoamericanos.
En esta primera etapa, ha puesto la lupa en lo que denominan “desinformaciones virales”, es decir, aquellos bulos que circulan por las redes sociales, sobre todo en canales importantes para los latinoamericanos como Facebook o Whatsapp.
“En esta categoría se encuentran desde extrañas teorías conspirativas, desinformaciones sobre coyunturas sociales -como elecciones o procesos económicos- a bulos relacionados con tratamientos y mitos sobre la actual pandemia del coronavirus”, añade.
También están realizando vídeos explicativos especiales sobre otros asuntos que interesan o preocupa a la opinión pública, y que ya se pueden ver en los hilos de EFE y en las redes sociales de EFEverifica.
Alejandro Rincón, de 29 años y natural de Manizales (Colombia), ha asumido la coordinación de EFEVerifica en Latinoamérica, tras trabajar durante unos años para la principal agencia de noticias en español, primero como editor senior de texto en la Mesa de América y después como responsable de la edición de “Entretenimiento América”, el producto premium de cultura.
Con anterioridad trabajó en importantes cadenas de radio como Caracol o Todelar, así como en algunas publicaciones escritas de tirada nacional, donde a buen seguro dejó su impronta, mientras compaginaba sus estudios en Comunicación Social y Periodismo.
Antes de trasladarse a Bogotá, donde ahora desempeña su actividad en EFE, trabajó en Telecafé, un canal regional de televisión, y era corresponsal en el Eje Cafetero de la Radio Nacional de Colombia.
A continuación, la entrevista completa:
P: ¿Qué objetivos os marcáis en Latinoamérica?
R: América Latina es una región crítica para la desinformación y, por ello, EFE Verifica ha decidido expandir su trabajo a esta región, aprovechando la extensa red de oficinas que la Agencia posee en la zona y las ventajas de acceso a la información que eso conlleva.
Como meta, nos hemos propuesto ser el medio de verificación de datos de referencia en español y, sin duda, Latinoamérica y todas sus realidades políticas y sociales son el escenario perfecto para ahondar en eso. Todo esto va en línea con la intención de EFE de mantener su posición dominante en América Latina y la importancia que tienen nuestros clientes en esta parte del mundo.
En principio, iniciamos este trabajo desde la Mesa de Edición de América, en Bogotá, donde se está coordinando esta expansión y elaborando verificaciones de bulos provenientes de diferentes países de la región.
Estamos sumando paulatinamente a varias delegaciones y esperamos que este año podamos contar con un flujo constante semanal de desmentidos desde Latinoamérica, en consonancia con lo que se está haciendo desde Madrid.
P: ¿Qué importancia le dan los medios a la verificación de noticias en Latinoamérica?
R: Este es un tema nuevo para los medios, pero las realidades sociales y políticas tan especiales que enfrenta Latinoamérica han hecho que se valoren los esfuerzos por contrarrestar las noticias falsas.
Hemos visto cómo en los procesos electorales latinoamericanos de este año, por ejemplo, los medios han debido poner su esfuerzo en desmentir equívocos, sobre todo los que circulan en las redes sociales. Es allí donde nuestro trabajo como agencia de noticias internacional ha tomado importancia para facilitar ese proceso.
La pandemia del coronavirus, claro está, también ha sido un punto coyuntural para este proceso: remedios caseros, miedos infundados, recomendaciones que van en contra de la medicina y la ciencia, entre otros, han hecho que los medios latinoamericanos valoren el trabajo del “fact-checking”, pues en este caso la desinformación afecta directamente a las personas en aspectos tan delicados como su propia salud.
P: ¿En qué países de Latinoamérica vais a trabajar más la verificación?
R: Ahora mismo estamos trabajando en Colombia, Brasil, México y Chile, cuatro países que hemos identificado como claves, tanto por el flujo de desinformaciones como por la trascendencia de los temas que se tratan allí.
Nuestro plan es ir sumando cada vez más delegaciones, si bien durante esta etapa de expansión hemos trabajado de la mano en casos puntuales con compañeros de Ecuador, Venezuela, Argentina y otros países latinoamericanos.
P: ¿Qué temas centrarán el trabajo de EFEverifica en Latinoamérica?
R: En esta primera etapa hemos puesto la lupa en lo que denominamos “desinformaciones virales”, es decir aquellos bulos que circulan a través de las redes sociales, sobre todo en canales tan importantes para los latinoamericanos como Facebook o Whatsapp.
En esta categoría se encuentran desde extrañas teorías conspirativas, desinformaciones sobre coyunturas sociales -como elecciones o procesos económicos, como jubilaciones o salarios- y, por supuesto, bulos relacionados con tratamientos y mitos sobre la actual pandemia del coronavirus.
También estamos contribuyendo con explicativos, un formato que pretende dar luz al lector sobre temas de los que hay dudas en la opinión pública. Hemos iniciado así un trabajo con vídeos especiales, que ya están circulando por todos los hilos de EFE y nuestras redes sociales de EFE Verifica.
P: ¿Qué asuntos crees que han preocupado más durante la pandemia? Los fake sanitarios, los políticos, etc.
R: Múltiples organismos internacionales, entre ellos la ONU, han alertado de que América Latina es particularmente vulnerable a la desinformación, a la denominada infodemia. Por ello, tanto los bulos sanitarios, políticos, conspirativos y demás preocupan en esta región.
Sin embargo, es claro que las “fake news” sanitarias, en el contexto de la pandemia, han tenido un impacto mayor: sobre todo porque demuestran cómo una desinformación puede afectar, incluso, la salud de quien la lea o consuma.
Preocupan remedios o medicinas que se recomiendan a través de cadenas de WhatsApp y que sin la guía de un médico podrían causar más daños que beneficios. De estos temas, están llenas las redes sociales de los latinoamericanos.
P: ¿Hay más organismos verificadores en América Latina?
R: Claro que sí. Solo en la International Fact-Checking Network (IFCN), de la que EFE Verifica forma parte, hay al menos 14 miembros con trabajo en América Latina, entre ellos France Press. AP y Reuters también tienen grandes equipos implicados en este tema, sobre todo en inglés y sobre bulos en Estados Unidos. A esto hay que sumarle otros esfuerzos por fuera de esa organización del Instituto Poynter.
Sin embargo, la mayoría tiene influencia solo en su país de origen, lo que crea una oportunidad para que EFE pueda convertirse en proveedor de verificaciones en todo el espacio hispano, tanto para ciudadanos que consulten nuestra web como para los medios que son clientes de la Agencia.
P: Dime alguna verificación que haya impactado mucho a sus lectores
El primero que se me viene a la cabeza es un bulo que relacionaba la gripe con la Covid-19, que fue elegido “fact-check” de la semana por la Red Internacional de Verificación de Datos, que, de hecho, destacó su importancia en medio de una creciente campaña antivacunas.
Y es que el pasado mes de julio circularon mensajes en las redes sociales que aseguraron que la vacuna de la gripe había ayudado a la expansión de la pandemia, afirmaciones que fueron desmontadas por Ramiro Fuente en esta verificación.
P: ¿Y otro qué haya impactado mucho en América Latina?
Recuerdo que desmontamos un audio sobre la violencia con la que fue capturada supuestamente la hija de 7 años de un comunero mapuche asesinado Camilo Catrillanca. Concluimos que el material no correspondía al arresto de la menor, sino a otra captura en la misma región de Chile. Fue un trabajo en conjunto con la delegación que EFE tiene en ese país y que tuvo un impacto en las redes sociales.
P: ¿Te preocupa la falta de rigor de las noticias de las redes sociales?
R: Por supuesto. Esa ausencia de rigor ha contribuido a que un oficio como este de verificador, algo innovador para el periodismo, haya aparecido. Si bien la comprobación de los hechos siempre ha estado en la esencia del trabajo periodístico, internet les ha dado la capacidad a los usuarios de ser también productores de contenidos y, con ella, la posibilidad de engañar a los demás. Ahí el periodista puede ser un faro para comprobar su veracidad.
Sin embargo, preocupa todavía más que las personas no estén preparadas para discernir si una información se corresponde o no con la realidad y con los datos disponibles. Esa es otra cara de la moneda que EFE Verifica pretende atacar.
P: ¿Cómo se puede luchar contra los bulos? ¿Hay alguna herramienta legal para castigar a los que lanzan noticias falsas por la red?
R: Lo que recomendamos, en principio, es detenerse un minuto ante una información que parezca demasiado llamativa o que, como por lo general sucede, apele a sentimientos o genere pasiones.
Luego de eso pensar si la fuente de la que proviene es confiable, pasar algún dato por un buscador o consultar algún verificador para ver si ya se ha hecho un trabajo de desmontar esa información. Lo importante, claro está, es asegurarse de que una información es cierta y confiable antes de compartirla con familiares y amigos. Eso detiene la propagación de los bulos.
El tema legal es un asunto complejo. Cada país afronta de manera diferente este fenómeno, que pisa también derechos como la libertad de expresión. Lo importante, creemos, es apoyar el trabajo de los verificadores como herramienta indispensable para hallar información confiable.
P: ¿Cómo ves el papel de las agencias en la infodemia, especialmente de EFE?
R: En EFE Verifica estamos haciendo un trabajo de David contra Goliat, pero que vale mucho la pena realizar. Cada día hay más bulos sobre el coronavirus, pero en nuestra web no faltan los temas claves sobre lo que está viviendo el mundo.
A esto hay que sumarle la fuerte contextualización que hace cada uno de nuestros redactores y, por supuesto, la consulta de fuentes de alto nivel que puede verse en cada desmentido que lanzamos a la línea y que puede servir a cualquier lector que tengamos alrededor del mundo.
Justamente, el papel de las agencias en este tema es fundamental, pues su influjo internacional permite que las verificaciones salgan de un solo grupo poblacional y se distribuyan en otras realidades y contextos. Esto ayuda a anticiparnos a la posibilidad de que esa misma información, con variaciones como suele suceder, aparezca y cree confusión en otros países o lugares.
P: Háblame del trabajo que hacéis y de cómo lo organizáis?
R: Algo muy interesante de EFE Verifica es que ha creado un equipo que trabaja verdaderamente de la mano entre América y España, aún con desafíos como la diferencia horaria.
Eso no ha sido obstáculo para formar toda una redacción que se mantiene en contacto, algo que se ve reflejado en el trabajo de cada día: ponemos en discusión posibles verificaciones, analizamos temas de coyuntura para realizar explicativos y distribuimos el trabajo de redacción y edición (tanto de textos como de vídeos) a cada lado del Atlántico.
Con la guía de Desirée y Ramiro, hemos hallado los mecanismos tecnológicos ideales para comunicarnos constantemente y, por supuesto, emitir verificaciones contundentes y muy bien sustentadas, que es el principal objetivo de un medio verificador.
P: EFE Verifica es sinónimo de…
R: Contexto. Datos. Hechos.
Estas entrevistas se enmarcan en la estrategia de comunicación interna de la Agencia EFE, cuyo objetivo es poner en valor el talento de sus empleados.