EFE Verifica ha obtenido la certificación de la International Fact-Checking Network (IFCN) del Instituto Poynter, que reúne a los principales medios verificadores a nivel mundial y que actualmente cuenta con 79 miembros.
Un año después de su puesta en marcha, la unidad de verificación de la Agencia EFE ha logrado adherirse al código de principios de la IFCN, que solo pueden firmar los medios que cumplen con sus requisitos de imparcialidad, transparencia en el uso de fuentes y financiación y que aplican una metodología clara.
EFE Verifica es el tercer medio español acreditado por la IFCN (tras Maldito Bulo y Newtral) y también forman parte de esta red otras grandes agencias de noticias como AFP, AP o Reuters, periódicos como The Washington Post y pioneros de la verificación como Politifact o FactCheck.org.
La IFCN nació en 2015 para impulsar las buenas prácticas en la verificación, como una herramienta periodística útil para exigir responsabilidades en la esfera pública, y vela por que los medios dedicados a esto hagan desmentidos de calidad y con imparcialidad.
Los trabajos de EFE Verifica han sido evaluados de forma positiva, lo que llevó a los miembros de su Junta de Asesores de la IFCN a aceptar su adhesión a este organismo el pasado día 3 de marzo.
Desde su primer desmentido en marzo de 2019, una nota dedicada a los bulos del 8M, EFE Verifica ha publicado más de un centenar de verificaciones políticas y de mensajes virales, ha logrado contar con una página web propia, ha participado en actividades de formación y ha cerrado acuerdos con instituciones como el Colegio de Médicos de Madrid.
Construir todo esto desde cero ha sido posible no solo por la ilusión y el empeño de su equipo (Desirée García, Ramiro Fuente y los estudiantes Sara Rodríguez y Alberto García), sino también por la creciente colaboración de compañeros en todos los departamentos y el compromiso con la imparcialidad que ha defendido el equipo directivo de EFE durante todo este tiempo.
Pero todavía quedan muchos retos por delante. El primero, dar el salto a Latinoamérica y trabajar para convertirnos en un medio verificador de referencia en español.
También el de abrir vías de colaboración con plataformas digitales, las autopistas por las que circula la desinformación, para luchar contra este fenómeno allí donde estemos.
Al fin y al cabo, somos nosotros, los medios de comunicación, y especialmente los públicos, quienes seguimos teniendo la obligación y la capacidad de mantener bien informados a los ciudadanos con un periodismo riguroso, veraz y de calidad.