Informar de la guerra de Nagorno Karabaj no es tarea fácil. Es un conflicto que dura ya décadas, en el que se mezclan los componentes étnico, nacionalista, religioso y, sobre todo y como siempre, el sufrimiento humano:  poblaciones bombardeadas, familias rotas y soldados muertos y heridos en el frente.

Y no es fácil para una agencia de noticias que, además de informar sobre el terreno, tiene que fotografiar, filmar, documentar, explicar y analizar los detalles de una contienda que también es consecuencia del desmoronamiento de la Unión Soviética, a principios de la década de 1990. Y todo ello con la obligación de neutralidad que caracteriza a un servicio público.

Eso es lo que ha hecho la delegación de Efe Moscú. Ha informado sobre el terreno, ha completado la información con análisis y documentación y, sobre todo, exponiendo claramente la vocación agenciera de la neutralidad, ha conseguido entrevistar a los máximos mandatarios de las dos partes en conflicto: el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, y el presidente azerbayano, Ilham Aliyev.

Las dos entrevistas han tenido un amplio eco en los medios internacionales. La del primer ministro armenio fue realizada in situ por el nuevo stringer de Efe, Pablo González. La del presidente azerbayano se hizo mediante teleconferencia por la delegada de la Agencia en Moscú, Celine Aemisegger y fue cabecera del informativo principal de la televisión azerbayana.

Para hacer este “Entre Nosotros” le pregunté a Celine algunos detalles de cómo se había hecho la entrevista. Y lo que me contó demuestra la perserverancia de la delegación y el deseo de aprovechar los medios telemáticos actuales para conocer la versión azerbayana de boca de su principal protagonista.

Dice Celine que llevaban varias semanas esperando la entrevista y que el pasado día 4, que era festivo en Rusia, se preparaba para una guardia relativamente tranquila tras muchos días de ajetreo, sobre todo por este conflicto.
“A las 18.00 de la tarde del día 3 nos informan de que al día siguiente a las 9 de la mañana iba a ser la entrevista y que teníamos que hacer pruebas de luz y de audio”.

“En la oficina resultó que no valía la luz y les propuse esperar media hora hasta que llegara a casa para probar allí. Puse una lámpara que tengo para iluminarme, llevé de la oficina el panel con el logotipo de EFE y lo monté detrás de mí y puse unos libros encima de la mesa para que el portátil estuviera más alto”.

Celine cuenta que al principio de la entrevista, cuando le saludó el presidente Aliev, ella no le veía en la pantalla. Pero el asunto se solucionó y la entrevista discurrió con normalidad. “Creo que me escuchó entrecortada a veces, según se aprecia en el vídeo. Lo grabaron ellos. De repente a mitad de la entrevista se me congeló la imagen del presidente y tuve que acabar la entrevista viéndole en una imagen fija. Se ve que el me vio perfectamente”.

La otra entrevista, la del primer ministro armenio Nikol Pashinián, fue mucho más repentina. La hizo el stringer que tuvo Efe en Nagorno Karabaj, Pablo González, que tenía previsto salir de la zona cuando Celine recibió la llamada de la portavoz del primer ministro, que accedió a que la entrevista fuera el día siguiente. “Pablo recogió sus cosas y se fue corriendo a Ereván para dormir esa noche allí”.

Además de la entrevista, hay varias cosas que podrían destacarse de la labor de Pablo González en Sepanakert, la capital del enclave de Nagorno Karabaj. Destaquemos una fotografía, recogida también por varios medios: una anciana con su escopeta en la puerta de su casa, el día en que la ciudad fue bombardeada por las tropas azerbayanas el pasado 4 de octubre.

Estas dos entrevistas, así como la información y las fotografías y los vídeos enviados por Pablo González y los análisis y noticias puntuales realizadas por los miembros de la delegación de Efe en Moscú, con las aportaciones de los corresponsales en Bakú y Tiflis, son una muestra de información variada, veraz y contrastada de un conflicto que, aunque se haya firmado un acuerdo de paz, dista mucho de estar resuelto.