La invasión de Ucrania y nuevos atentados contra la libertad de prensa (en Rusia y en Nicaragua, fundamentalmente) marcaron el año informativo de la Agencia EFE, la primera del mundo en español y, sin duda, la más influyente de Iberoamérica durante el año pasado.
Una carta de la presidenta de EFE, Gabriela Cañas, abre la memoria en la que destaca que la Agencia ha continuado transformándose para adaptarse a los nuevos requerimientos de sus clientes y seguir formando parte de la primera división de las agencias de noticias.

“La Agencia culminó el proceso de integración audiovisual y creó una dirección de contenidos digitales que coordinase toda nuestra presencia en abierto. Todos los periodistas dispusieron, por vez primera, de portátiles y teléfonos que les permite instalar su “oficina” casi en cualquier lugar y la estructura en América quedó diseñada con dos directores de negocio y una mesa de redacción en Bogotá, segundo nodo importante de EFE tras el de Madrid, a cargo de uno de los más veteranos periodistas de la Agencia”, recuerda en su misiva.
También advierte de que “la renovación de profesionales con perfiles digitales en EFE se mantuvo a buen ritmo, gracias a la apuesta del Estado español por el mantenimiento del empleo, lo que permitió sustituir a más del 100% de los empleados que causaron baja, principalmente por su acceso a la jubilación tras largos años de esfuerzo y dedicación profesional a la Agencia”.
“La caída de ingresos experimentada en los últimos años en nuestro sector, por el contrario, ha llegado a su fin en EFE, a pesar de las dificultades que atraviesan nuestros principales clientes (los medios de comunicación)”, remarca. Y pone en valor que “un equipo interno diseñó el nuevo logo y nuestra imagen corporativa en la web”.
Por último, la presidenta de EFE señala que la Agencia “no deja de equiparse para afrontar el futuro y poner en marcha las grandes palancas de crecimiento contenidas en el Plan Estratégico”.

El resultado de la compañía en el ejercicio 2022 arroja unas pérdidas de 14 millones de euros.
Cabe señalar que este resultado es similar al obtenido el año anterior, lo que es positivo si se tiene en cuenta que se ha incrementado la plantilla media y se han aplicado revisiones salariales colectivas. Ha habido también un mayor gasto debido a una mayor actividad por el aumento de eventos informativos y por la cobertura de determinados acontecimientos especiales como los Juegos Olímpicos, la Eurocopa o la Copa América de fútbol.
Además, también hay que destacar que en 2021 se ha producido un aumento de la cifra de negocio y especialmente de los ingresos por ventas en el mercado exterior.
La Memoria 2022, a su vez, refleja que la Agencia EFE continuó avanzando en los tres ejes que se ha fijado como prioritarios: la mejora de la coordinación editorial y revisión del Libro de Estilo; la transformación multimedia de todas las redacciones y la integración audiovisual.
El área informativa de EFE en la sede central ha quedado estructurada en ocho redacciones: Nacional, Internacional, Audiovisual,Contenidos Digitales, Economía, Deportes, Medioambiente/Ciencia, y Archivo y Documentación.
A sus tareas básicas de enlace entre las redacciones y control de calidad de los contenidos, la unidad central de coordinación sumó en 2022 el seguimiento de los objetivos de producción del servicio de información prestado al Estado que establece el SIEG (Servicios de Interés Económico General), el rediseño de la agenda diaria accesible para el público y la transformación de la redacción de noche.
En octubre, se estrenó la Dirección editorial de Asia-Pacifico, con sede en Bangkok, y comenzó un proceso de trabajo más integrado entre las diferentes delegaciones y corresponsalías de la región.

A pesar de la abrupta toma de Kabul por los talibanes en agosto de 2021, EFE mantuvo su presencia en Afganistán y siguió informando desde el terreno.
EFE, quien dedica un apartado especial a las fotografías del año, se despide en la Memoria 2022 recordando que ha seguido trabajando con una ética e integridad basadas en el rigor y la credibilidad. La Agencia ha sido un espacio seguro y confiable para obtener información verificada que ha actuado como amortiguador contra las falsedades que proliferan en las redes sociales.