Javier Otazu, actualmente delegado en Nueva York y hasta el pasado verano jefe de la oficina en Rabat, acaba de publicar su segundo libro sobre el país magrebí, titulado Los tres jaques del rey de Marruecos (Catarata).

Tras haber concluido una larga estancia de diez años en ese país y libre ya de las líneas rojas que obligatoriamente un periodista debe tener en cuenta para poder ejercer en Marruecos, Otazu nos cuenta desde primera línea cómo se cocinó la última crisis -y la más grave desde la Marcha Verde- entre Marruecos y España, cuando el pasado mayo más de 10.000 personas asaltaron las fronteras de la ciudad de Ceuta con la connivencia de la policía marroquí.

¿Qué pretendía Marruecos con esa operación? ¿Por qué eligió la ciudad de Ceuta? ¿Qué ha sucedido para pasar en solo dos años de una luna de miel a la desconfianza y la retirada de su embajadora?


Otazu trata de contestar a estas preguntas con el tono que se espera de un periodista de Efe, con franqueza y sin caer en ningún momento en el tono insultante ni demagógico. Y explica cómo el país vecino maneja los tres grandes problemas que definen la relación con España: la emigración, el Sáhara y Ceuta y Melilla.