Andrés Felipe Torres

El fotógrafo guatemalteco Esteban Biba ganó el pasado jueves el premio POY Latam en la categoría Vida Cotidiana gracias a la fotografía titulada “Rezar”, en la cual aparece una mujer sosteniendo una cruz en un primer plano desenfocado mientras en el fondo, la lava del volcán Pacaya se abre paso por la montaña en ríos naranjas.

La fotografía formó parte de una cobertura en mayo de 2021 sobre la erupción de este volcán, ubicado en las afueras de la Ciudad de Guatemala. Un año después, en mayo de 2022, la imagen se hizo acreedora del premio London Photography Awards. Y ahora, en mayo de 2023, fue la ganadora única de la categoría Vida Cotidiana del POY Latam.

En la misma categoría de Vida Cotidiana, la fotógrafa mexicana Sáshenka Gutiérrez recibió una mención de honor por una de las imágenes de la serie “¡Jódete, cáncer!”, con la que Sáshenka acompañó a Sandra Monroyuna joven paciente de cáncer que se sometió a una mastectomía bilateral que le salvó la vida. Esta misma fotografía fue reconocida con el Premio Ortega y Gasset en abril de 2022.

Los premios anuales POY Latam, juzgados la semana pasada, “celebran la excelencia en la fotografía documental y artística de Iberoamérica”, según sus organizadores, y representan, sin lugar a dudas, uno de los concursos fotográficos más grandes de la región.

El año pasado, los galardonados en Vida Cotidiana también fueron dos fotógrafos de la Agencia EFE: Miguel Gutiérrez y Brais Lorenzo.

INSTANTÁNEAS IMPERDURABLES

Estas dos fotos de Sáshenka y Esteban forman parte del trabajo diariola cobertura cuidadosa y disciplinada que realizan una treintena de fotógrafos de la Agencia EFE en América. Cientos de fotos son publicadas a diario por la Mesa de Edición Gráfica de América, y aunque no todas llegan a ser tan trascendentales, todas son necesarias para contar la realidad de este continente en constante cambio.

“Tuve que subir al Pacaya cinco veces, cinco miércoles distintos, hasta que salió esa foto. Sí esperaba una fotografía así, aunque no tenía mucha fe”, cuenta Esteban sobre el proceso que significó hacer esta instantánea que ha sido determinante en su carrera.

“La veo como una foto de valentía; conmovedora. Las mujeres que rodean a Sandra están llenas de amor y sororidad; más allá de la idea del terror al hablar del cáncer, esa foto habla de la vida”, le contó Sáshenka en una entrevista a nuestro compañero Gustavo Borges a propósito del premio Ortega y Gasset del año pasado.

En la búsqueda de ese blanco móvil que es la cotidianidad en los países de América, ambas fotografías interpelan a los lectores, los mueven a la reflexión y les transmiten emociones más allá de la bidimensionalidad del formato.

El equipo de Audiovisual celebra los triunfos de estos dos compañeros que se acostumbraron a saltar a los podios de los principales concursos y que cada día salen a sus asignaciones con la fe de encontrar instantáneas sin fecha de caducidad.