José Antonio Rodríguez Couceiro, ex director de la Agencia EFE y corresponsal en América Latina durante tres décadas, en las que cubrió el Chile de Allende y Pinochet, el terremoto de México en 1985 y la Argentina de Perón, falleció hoy en Madrid a los 83 años de edad.
Una hija del periodista español contó a EFE que Couceiro, como era conocido entre sus compañeros, sufrió una infección por el virus Covid-19 que obligó a su hospitalización en Madrid el pasado sábado y no logró recuperarse.
Nacido en la localidad gallega de Loureiro y padre de seis hijos, cinco de ellos nacidos en países latinoamericanos y uno fallecido cuando era delegado en Buenos Aires, Couceiro fue parte de la plantilla de EFE durante 35 años y uno de los periodistas más destacadas en la creación de la red de corresponsalías y servicios de la agencia en los años setenta y ochenta.
Estuvo siempre vinculado al departamento Internacional de EFE, del que fue director en dos etapas durante ocho años, y empezó su andadura periodística en México, donde cubrió las revueltas estudiantiles del 68, la matanza de Tlatelolco y los Juegos Olímpicos.
Volvería dos décadas después al mismo destino para informar del Mundial de Fútbol del 86 y el terremoto que un año antes asoló la capital mexicana y se llevó la vida de entre tres mil y veinte mil personas, según diversos cálculos sobre las secuelas del peor sismo que recuerda el país, superior a los 8 grados en la escala de Mercalli.
Couceiro vivía entonces en Ciudad de México con su familia en el mismo edificio donde estaba la redacción. La construcción se mantuvo en pie y pudo contar desde allí al mundo la tragedia, la angustia y las muchas penurias que vivieron millones de mexicanos.
Entre sus dos etapas en México, fue corresponsal en Chile y Argentina, desde donde informó de los golpes militares y la muerte de Juan Domingo Perón.
A Santiago de Chile llegó como jefe de la delegación de EFE en 1970 a tiempo para vivir la victoria electoral de Salvador Allende.
Fue el único corresponsal extranjero que permaneció en el país antes, durante y después del derrocamiento de ese Gobierno, tres años después, por el golpe del general Augusto Pinochet, que dio a Couceiro una de sus más conocidas primicias informativas.
En su siguiente puesto como delegado de EFE en Argentina, cubrió la muerte de Perón, el Gobierno de su esposa, María Estela Martínez de Perón, y el golpe militar de 1976. La primera información que salió del levantamiento la dio él como corresponsal de la agencia.
Couceiro, que empezó a trabajar en EFE en 1964, cuando terminó sus estudios de periodismo, fue también delegado de la agencia en Brasil (1980-1981) y director del departamento Internacional de 1981 a 1983 y de 1986 a 1992.
Mentor de la generación de periodistas de EFE que afirmaron la presencia de la agencia en Latinoamérica en los años ochenta y noventa, formó parte del equipo fundador del departamento de EFE Internacional en Madrid, donde dirigió también en los años noventa su área de Mercado Exterior.
Su último destino profesional en EFE fue de nuevo Buenos Aires, entre 1993 y 1999, año de su prejubilación en la compañía por una gran reestructuración de personal.
De vuelta a Madrid con su esposa, sufrió problemas de salud que le dejaron secuelas motoras.
Pero se recuperó y cuando contrajo el
Covid estaba haciendo las últimas revisiones de un libro basado en sus memorias profesionales.
