La presidenta de la Agencia EFE, Gabriela Cañas, ha subrayado este lunes que “la libertad de prensa debe estar garantizada en todas partes”, y que lo ocurrido en Cuba “es un intento de silenciar a la agencia que no tiene ningún sentido porque es una agencia pública que ejerce el periodismo más riguroso”.
Cañas ha expresado su confianza en que las autoridades de Cuba devuelvan sus acreditaciones a los cinco periodistas de la agencia para que pueda seguir ejerciendo su trabajo en la isla.
El pasado sábado, las autoridades cubanas retiraron sus acreditaciones a los cinco periodistas de la Agencia EFEen La Habana, aunque posteriormente devolvieron las de dos de ellos, un gesto que la presidenta considera “insuficiente”.
Cañas también ha agradecido el hecho de que el Gobierno, a través del Ministerio de Exteriores, haya mostrado suapoyo ”desde el primer minuto”, al igual que el Servicio Exterior de la UE y muchísimas organizaciones tanto profesionales como cívicas.
En Cuba no hay libertad de prensa
Para la presidenta, este no es solo un problema de EFE, ya que “en Cuba no hay libertad de prensa, todo el mundo lo sabemos -ha incidido-, incluso está limitada en la Constitución cubana”, pero sí es un problema específico “por la fuerza que la Agencia tiene allí”.
La Agencia EFE lleva 40 años presente en Cuba y cuenta con “muchísimos” empleados. “Llevamos mucho tiempo contando las cosas buenas y las cosas malas que hay -ha recordado-, contamos la realidad”, por lo que ha considerado que “lo que inquieta” es la repercusión de sus noticias.
“Pero nosotros no cambiamos la realidad, solamente la contamos, es nuestro trabajo”, ha subrayado.
Ante la acusación de las autoridades cubanas de que la Agencia trabaja para “potencias extranjeras”, Cañas ha asegurado que se trata de “una acusación sin fundamento, realmente no es así de ninguna de las maneras”.
Así, ha explicado que EFE es una agencia pública que recibe una compensación del Estado español y a su vez tiene ingresos por su actividad comercial, por lo que “en cualquier caso sería una acusación absurda, pero aun siendo cierto, la libertad de prensa debe estar garantizada en todas partes”.
Preguntada por si considera que se trata de un tema de censura, Cañas ha respondido que, pese a que no le gusta poner etiquetas, “si tienes periodistas en el terreno y no tienen posibilidad de trabajar, estás censurando su trabajo, estás impidiendo trabajar, llámele usted como quiera”, pero el hecho de poder contar solo con dos permisos de trabajo cuando debería haber siete “es una limitación al trabajo periodístico muy grave”.
Cañas ha planteado que ejercer el oficio de periodista “no es fácil y es especialmente difícil en algunos lugares, pero (en Cuba) lo hemos estado ejerciendo durante mucho tiempo con total independencia”, ha afirmado.
Por ello, no entiende el cambio de actitud del Gobierno cubano, y señala que lo cierto es que en la isla hay “una crisis económica clarísima y una serie de manifestaciones y descontento, pero nosotros nos limitamos a contar la realidad -ha insistido-; no la creamos, no la generamos, no somos militantes de nada más que del periodismo libre”.